El experto de audiovida responde

Newsletter

Recibe nuestra actualidad por email:

A menudo no prestamos la atención suficiente al hecho de que vamos perdiendo audición, ya que se trata de un proceso lento y muy paulatino en el que tomamos conciencia de que no oímos bien, porque las personas de nuestro entorno así nos lo dicen, ya que ponemos la televisión o la música muy alta, entendemos sólo una parte de lo que nos han pedido que hagamos o salimos “por peteneras” en una conversación que seguimos difícilmente, preguntando constantemente ¿qué?, ¿qué?, ¿qué…?.

Varios estudios neurológicos coinciden en que la sordera es un importante factor de envejecimiento cerebral, hasta el punto de que un anciano que no corrija su pérdida auditiva perderá memoria, reflejos y capacidad intelectual, de forma más rápida que otro que oiga bien.

Algunos científicos, como los del Instituto de Farmacología de la Universidad de Catania (Italia), entienden que la sordera es como un cortocircuito para el cerebro y una de las principales causas por las que se deteriora más rápidamente, ya que el oído, al contrario de lo que suele pensarse, está considerado como el órgano que despierta al cerebro.

Descubre cómo afecta a tu cerebro no oír bien

La estimulación cerebral se produce a través de los sentidos, pero no todos ellos tienen la misma importancia en este proceso. Se tiende a pensar que la vista es el medio más importante para recibir estímulos sensoriales, cuando sólo aporta a nuestro cerebro el 20% de ellos, mientras que otro 10% proceden del gusto, el olfato y el tacto cada uno. El resto corresponden al oído.

Una de cada 10 personas sufre algún tipo de problema auditivo

Según la Organización Mundial de la Salud y otros estudios estadísticos, una de cada 10 personas sufre algún tipo de problema auditivo y, sin embargo, se cae en el error de no darle la importancia que tiene, especialmente en ancianos, en los que los estímulos auditivos constituyen una parte esencial de la activación de las neuronas de compensación, cuyas funciones se incrementan en la vejez, precisamente, para paliar la pérdida de neuronas.

Share
Fecha: 05/10/2011