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Cómo elegir la mejor grúa para residencias

Acertar en la elección de la grúa más adecuada, para cada residencia de ancianos, centro de discapacitados u hospital aporta siempre grandes beneficios, tanto para la seguridad y calidad de vida de los pacientes, como para la salud y el bienestar de los profesionales que han de mover a estas personas, cada día, puesto que reduce su esfuerzo físico y evita muchas de las lesiones habituales, especialmente en la espalda.

Los expertos en estudios sobre la atención a las personas mayores y con discapacidad, como el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV), recomiendan a los profesionales que los atienden, que utilicen siempre una grúa, para realizar las transferencias y los traslados de los pacientes, ya que hacerlo de forma manual, por las prisas o las limitaciones de espacio, provocan lesiones en los enfermos y numerosas bajas laborales entre el personal sanitario, a causa de daños y molestias en la espalda.

De esta manera, entienden que las residencias de ancianos, los centros de día y de discapacitados o los hospitales pueden ahorrar importantes costes en bajas y accidentes laborales, mejorar la calidad de vida de sus trabajadores y ofrecer una atención sociosanitaria de calidad.

Para el IBV, los problemas de espacio sólo son una excusa, ya que el mercado ofrece actualmente soluciones tecnológicas, que permiten instalar una grúa con facilidad, en cualquier tipo de habitación, como es el caso de los sistemas de techo, que siempre se diseñan a medida de las necesidades de cada lugar.

Conozcamos los principales usos de una grúa en estos centros sanitarios:

  1. Transferencias: para mover a las personas de una superficie a otra, por ejemplo, levantarlas de la cama y sentarlas en su silla de ruedas, colocarlas en el inodoro o situarlas sobre la ducha, para su higiene personal.
  2. Traslado: cuando es necesario llevar a una persona desde una estancia a otra, como, por ejemplo, desde el dormitorio al cuarto de baño.
  3. Elevación desde el suelo: de gran ayuda, cuando se producen caídas o en las salas de fisioterapia y rehabilitación.
  4. Apoyo a otras ayudas técnicas: es el caso de su utilización junto con las sillas de ruedas, para posicionar a una persona sobre unas barras paralelas y entrenar su marcha, facilitando su incorporación a la postura de pie y su sujeción durante la actividad.

Ventajas de utilizar una grúa para personas en centros especializados:

Para los auxiliares y profesionales:

  • Reducen el riesgo de lesiones en la espalda de los cuidadores y trabajadores del centro.
  • Facilitan el trabajo de los auxiliares, ya que para mover a una persona, sólo es necesario un empleado y su uso frecuente favorece que las maniobras sean cada vez más rápidas y sencillas de llevar a cabo.
  • La sencillez de su manejo y sus modernos mecanismos implican una menor precisión y entrenamiento que las transferencias manuales.
  • Permiten a los profesionales centrar su atención en las necesidades de los pacientes, al no tener que estar ocupados en un esfuerzo físico personal, para llevar a cabo su movilización.
  • Con su adecuada utilización, los profesionales transmitirán seguridad y confianza a las personas que van a trasladar.

Para las personas mayores y con discapacidad: 

  • Son seguras y cómodas, para los usuarios, a la vez que disminuyen su riesgo de caídas.
  • Durante sus traslados, evitan que las personas mayores y discapacitadas adopten malas posturas, puesto que sus accesorios, como los arneses, los arropan y permiten que la fuerza de elevación se aplique a su cuerpo, de manera uniforme, no como suele ocurrir cuando se les mueve con las manos, que se corre mayor riesgo de producir incomodad y dolor, al tener que ejercer una fuerza mayor.
  • Tendrán confianza y seguridad, cuando sean utilizadas por profesionales entrenados, lo que le ayudará a aceptar esta herramienta necesaria, para su correcta atención.

En un estudio realizado por el IBV, en colaboración con la Coordinadora Estatal de Minusválidos Físicos de España (COCEMFE), analizan las condiciones especiales de las residencias, centros de día y discapacitados y hospitales y realizan las siguientes recomendaciones para comprar la mejor grúa: 

  • Deben estar preparadas, para un uso intensivo, permitiendo un elevado número de transferencias, al día.
  • La capacidad de carga debe de ser elevada, para que pueda utilizarse con personas de mucho peso.

Los modelos seleccionados habrán de tener varios tipos de arneses, para adaptarse a los distintos pacientes y a sus situaciones especiales, como las de personas sin control postural, amputadas, politraumatizadas o recién operadas, que requieren un arnés especial u otro tipo de accesorios.

  • La talla del arnés deberá ser fácilmente identificable, a fin de facilitar la elección del adecuado, en situaciones urgentes.
  • Mantener siempre limpios y desinfectados los arneses de uso compartido, a fin de evitar posibles infecciones y contagios.
  • Que sea de fácil mantenimiento, para garantizar que se encontrará, siempre, en perfecto estado de uso.
  • Incorporar mecanismos de seguridad y de parada de emergencia, así como de aviso del nivel de carga de la batería, que evitarán disgustos en transferencias delicadas y aportarán gran tranquilidad a los usuarios y a los profesionales.

A continuación, proponemos una serie de preguntas, que pretenden ser una guía para definir características de la grúa ideal, para cada centro:

  1. ¿Cómo son las personas con las se va a utilizar?

Tanto la estructura de la grúa como la elección del tipo de arnés son una base importante, para que esta herramienta cumpla su función de apoyo a los trabajadores del centro, por lo que, antes de conocer los modelos que le ofrece el mercado, tendrá que recoger los siguientes datos:

  • El peso máximo que tendrá que soportar la grúa.
  • Los distintos tipos de arneses que pueden acoplarse a ella, en cuanto a diseño y materiales.
  • Las características personales de los pacientes, que suelen atenderse en el centro.
  1. ¿Qué tareas se van a realizar con la grúa?

La grúa debe de estar preparada, para afrontar cualquier situación que surja, cotidianamente, en cada centro, tanto en el campo de las  transferencias, como de los traslados, teniendo en cuenta que sea lo más cómoda y sencilla de utilizar, tanto para el usuario, como para el trabajador.

  1. ¿En qué tipo de lugares o instalaciones va a manejarse?

Según las estancias o zonas del centro, en que tenga previsto utilizar la grúa, habrá que elegir un tipo u otro, siempre con la premisa de que ha de funcionar de forma correcta en todas las situaciones que ocurren en ese lugar.

Por ello, no hay que ignorar las dimensiones de las habitaciones en las que puede funcionarse con una grúa móvil o la resistencia de la estructura y paredes del edificio, en el caso de que se plantee la utilización de una grúa de techo o pared. Si el proyecto consiste en instalar una grúa en una piscina, una sala de rehabilitación o un quirófano, deberá de cumplir con unas características muy específicas, no sirve cualquiera.

  1. ¿Qué debe de tener la grúa, para ser cómoda para los usuarios?

En este punto es clave la correcta elección de los arneses, ya que su diseño debe de adaptarse, para que sean cómodos para el usuario y no se le claven en las axilas ni en los muslos. Además hay que tener en cuenta que se coloquen fácil y rápidamente en la estructura de la grúa.

Todos los controles de elevar y bajar a la persona deben de ser fácilmente accesibles y manejables, con mecanismos de aviso de parada y de seguridad de la maniobra.

  1. ¿Cuánto tiempo se desea que dure la grúa?

El diseño y los componentes de la estructura de la grúa deben de estar preparados para ofrecer una vida útil mínima de entre 3 y 4 años, siempre se lleve a cabo un correcto mantenimiento.

  1. ¿Se mantiene estable, cuando se mueve?

Comprobar que la grúa es estable y resiste al vuelco en cualquier dirección,  tanto cargada, como descargada.

  1. ¿Es sencillo plegarla y/o desmontarla?

Es recomendable que el mecanismo de la grúa sea sencillo de plegar y desmontar sin herramientas, para facilitar su almacenaje y transporte.

  1. ¿Cómo es su mantenimiento y limpieza?

Comprobar que el diseño de la grúa no exige mucho mantenimiento y permite que la limpieza sea fácil, así como que incluye instrucciones sencillas y claras de cómo llevarlo a cabo. 

Los tipos de grúas de personas más utilizados por profesionales

En un próximo artículo,  nos centraremos en los distintos tipos de grúas más recomendables, para residencias de mayores y centros de discapacitados u hospitales, así como las ventajas y usos de cada una de ellas.

Referencias bibliográficas:

  • Manual del usuario de grúas de transferencia. Publicado por el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) y Confederación Coordinadora Estatal de Minusválidos Físicos de España (COCEMFE).
  • Muéveme fácilmente: grúas. Publicado por el Centro de Referencia Estatal de Autonomía Personal (CEAPAT).

 

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